La musculatura de la espalda, tiene como finalidad mantener erguido nuestro cuerpo contra la gravedad. Para llevar a cabo esta función, el sistema nervioso se encarga de activar de manera adecuada estos músculos a través de los ramos posteriores de los 31 pares de nervios espinales.

Cada uno de los nervios espinales, se divide en dos ramos, siendo el posterior el encargado de mantener una buena activación en la musculatura posterior de la columna vertebral.

Cuando estos nervios espinales se encuentran atrapados en su salida, entre las vertebras, se provoca algo conocido como SUBLUXACIÓN, lo cual genera una respuesta de irritación sobre los ramos posteriores de los nervios espinales, alterando la función de los músculos erectores de la columna.

Cuando se ve alterada la función de los músculos erectores de la columna, estos responden presentando aumento de tensión en cierto puntos del recorrido del músculo, provocando dolor, molestias e incluso fatiga muscular, lo que no permite mantener posturas adecuadas a lo largo del día.

Si esta condición se mantiene a lo largo del tiempo, la musculatura no será capaz de proporcionar estabilidad a las vertebras, por lo que poco a poco la columna vertebral se verá sobrecargada hasta llegar a procesos degenerativos que se reflejan en la presencia de discopatías, hernias de núcleo pulposo, artrosis (espondiloartrosis en el caso de tener en la columna) y problemas secundarios como dolores en brazos, piernas e incluso alterando la función de órganos como el estomago, provocando gastritis, colon irritable y una serie de respuestas secundarias a la acumulación de subluxaciones en el tiempo.

Una manera de prevenir esta situación y la aparición de todas las complicaciones, es visitando a un Quiropráctico Universitario de manera periódica. Nuestro equipo de profesionales en ANATOMYSALUD, recomienda realizar una visita al menos una vez al mes, para evitar complicaciones y realizar una verdadera prevención en Salud.